Manuel Mas y Ernesto Catena buscan solución en Agrelo

Ayer parece no haber sido un día más para aquellos que siguen de cerca el conflicto suscitado entre bodegueros mendocinos en la zona de Agrelo. Es que luego de algunos meses en que la construcción de una bodega ha sido noticia en distintos medios, incluso extranjeros, finalmente las partes se reunieron para comenzar a encontrar solución. Fue en el restaurante "Oviedo", en Buenos Aires, el escenario del encuentro entre Manuel Mas, de Finca La Anita, y Ernesto Catena, de Escorihuela Gascón.

El almuerzo se prolongó durante casi tres horas. Y ambos bodegueros demostraron su mejor predisposición para solucionar un tema que, incluso, ha llegado hasta la misma Facultad de Arquitectura de la Universidad de Mendoza, la Municipalidad de Luján y a varias bodegas de la zona, entre ellas Ckakana y Navarro Correas. Más allá de toda disputa por asuntos ambientales, arquitectónicos y hasta patrimoniales, el conflicto desnuda un verdadero vacío: la ausencia de normativa respecto a la edificación de bodegas, no sólo en Agrelo, sino toda Mendoza. Una alarma para el estado provincial siendo Mendoza la mayor productora de la industria del país.

Por otra parte, Bodegas Escorihuela anunció la segunda etapa de la construcción de Wine & Polo Experience en Agrelo. Concluida la etapa primaria de las instalaciones de la bodega, en la que se realizó la cosecha 2008, se inicia la segunda etapa de edificación. Incluye la finalización de la bodega, un Wine Bar, una sala de degustación y una cancha de polo. Las principales alas de la bodega estarán revestidas por una doble piel vegetal, que generará una circulación vertical natural de aire y le dará al diseño un sentido de integridad.

Según asegura un comunicado de la empresa, el complejo tendrá un "diseño arquitectónico que busca aprovechar los recursos naturales, de tal modo de minimizar el impacto ambiental de las construcciones sobre el ambiente natural y sobre los habitantes. Este tipo de edificaciones son llamadas Eco-arquitecturas ya que intentan reducir al mínimo las consecuencias negativas para el medio ambiente".De forma tal que la actual fachada del complejo, uno de los puntos en discusión en este acalorado conflicto en una de las zonas más distinguidas del mapa vinícola nacional, "cambiará radicalmente con esta nueva edificación", en tanto "las instalaciones que pueden observarse actualmente, serán revestidas por una estructura que rodeará la construcción actual y mirará hacia las vides, montañas y la cancha de polo".

El vino del almuerzo, ayer, fue de Bodegas Escorihuela y a los postres se sirvió el oporto clásico del restaurante de Avenida de Mayo, que le agregó mayor frescura y cordialidad al encuentro entre dos actores ineludibles del vino mendocino: Manuel Mas y Ernesto Catena.