Brasil aprende de Sudáfrica para organizar la próxima Copa del Mundo

Las presidentas de la empresa oficial de Turismo de Johannesburgo, Lidiwe Kuele, 

y del Instituto Brasileño de Turismo (Embratur), Jeanine Pires.

En Brasil esperan atraer 600.000 turistas durante la Copa del Mundo del 2014, lo que se estima provocará una movilización de 4.000 millones de reales (esto es casi 9.000 millones de pesos) en la economía nacional. Entre las acciones para promocionar Brasil y prepararse para recibir el evento deportivo, los gobiernos de los estados brasileños que tendrán sus capitales como sedes de la Copa del Mundo del 2014, han enviado a sus representantes a Johannesburgo y otras ciudades de Sudáfrica para conocer de cerca la experiencia sudafricana.

Los representantes de los doce estados brasileños que serán sede de los partidos del Mundial de Brasil en 2014 están participando en diferentes eventos llevados a cabo en Sudáfrica, como la Casa Brasil Brazil Sensational Experience, promocionada por los Ministerios de Deportes, Turismo, Relaciones Exteriores, y Ciencia y Tecnología, Embratur (Instituto Brasileño de Turismo), Finep (Financiadora de Estudios y Proyectos) y Apex (Agencia Brasileira de Promoción de Exportación e Inversiones).

Además, las presidentas de la empresa oficial de Turismo de Johannesburgo, Lidiwe Kuele, y la del Instituto Brasileño de Turismo (Embratur), Jeanine Pires, coincidieron, durante la inauguración de la Casa Brasil, en que lo más importante, en eventos como la Copa del Mundo, es dejar un legado para que los turistas de todo el mundo sigan visitando el país después del campeonato.

El primer gran desafío, según Kuele, es construir una sólida conexión entre el deporte y el turismo en los años que anteceden al Mundial. Otro punto de atención importante, de acuerdo con la experiencia de la presidente de la empresa oficial de Johannesburgo, son las obras de infraestructura aeroportuaria. Lidiwe Kuele destacó  que se debe tener en cuenta el punto de vista del turismo. “Temas, como la seguridad y las infraestructuras, son muy importantes. Pero una buena atención a los turistas durante la Copa del Mundo dejará un legado para los años posteriores”, explicó.