Peter Greenaway paseó su polémica idea del cine por San Pablo
Somos sofisticados para lidiar con textos, aunque el sistema educativo negó la riqueza de la imagen. Somos analfabetos visuales.
Hollywood fue globalizado. El cine de Hollywood es producido en China, en Europa. Eso no es expansión y sí reducción.
El cine es una línea de montaje en el que la forma original fue perdida.
Si los canales Bloomberg y CNN funcionan explorando varios cuadros e informaciones simultáneamente, ¿Por qué el cine no puede?
Así como sacamos a la figuración de la pintura y la armonía de la música, precisamos sacar la narrativa de lo audiovisual.
El cuadro y la narrativa son construcciones artificiales, no existe en la realidad lo que el cine intenta reproducir.
8 mil años de pintura y 117 de cine. ¿Cómo las artes se aproximan? Es lo que busqué en The Wedding at Cana
Soy un artista VJ. Quiero crear un cine con contacto humano en vivo, en el que el director es un VJ, un creador de interacción real
Greenaway habló del proyecto Writing on water, en el que músicos, textos y cuadros se intercomunican en experiencias en vivo:
Peter Greenaway también explicó el projeto Venaria Reale para la Archiworld.tv: cuadros y personajes se mezclan en el palácio Reggia di Venaria Real, creando un ambiente histórico virtual.
La cámara es un objeto burro que reproduce. Nada crea, sólo imita. Es el fin de la creación. Precisamos librarnos de la tiranía de la cámara.
La cámara es un objeto burro que reproduce. Nada crea, sólo imita. Es el fin de la creación. Precisamos librarnos de la tiranía de la cámara.
La obligación de fingir es un insulto a nuestra inteligencia y al potencial del actor. Precisamos librarnos de la tiranía del actor.
El buen actor actual es alguien entrenado para fingir que no está siendo filmado. Otra contradicción de un arte basado en la cámara.
Entregar un texto para garantizar un filme es una contradicción esclarecedora. Precisamos librarnos de la tiranía del texto.
¿Por qué la proyección precisa hacerse sobre un rectángulo? El cine crea su propio colapso al ir contra nuestra relación con el mundo.
Debemos balancear las funciones de educar y entretener. Si alcanzáramos la simbiosis perfecta, tendremos una comunicación satisfactoria.
Las nuevas tecnologías, mucho más complejas y capaces de aproximarse más a la vida real, dejan la ilusión del cine atrás.
Sólo el mundo nostálgico consigue estar dos horas en una sala oscura. Ese mundo es el pasado. Acabó".
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