Nicolas Ghesquière, nuevo director artístico de Louis Vuitton

Nicolas Ghesquière es el nuevo director artístico de las colecciones de Louis Vuitton mujeres. El diseñador francés reemplazó al estadounidense Marc Jacobs. En Vuitton han acordado que todas las energías, lanzamientos de productos y campañas de publicidad, ahora convergen hacia un único objetivo: la "sofisticación" de la casa.

Nicolas Ghesquière, a los 42 años, parece ser consecuente con aquel concepto que desgranó en 2006 en la prensa: "El lujo es elitista y es una noción que hay defender, ya que se asocia con la exclusividad. Louis Vuitton siempre ha encarnado para mí el último símbolo de lujo, la innovación y la exploración. Me siento muy honrado por la misión que me ha confiado y orgulloso de unirme a la historia de esta gran casa, ya que comparto los valores y la visión. Espero con interés incorporarme a los equipos. Vamos a construir juntos el futuro de la marca, manteniendo su herencia prestigiosa", dijo el diseñador.

La primera colección de Louis Vuitton se presentará en París en marzo de 2014, cuando la marca celebra sus 160 años. Ghesquière ya ha demostrado su capacidad para proporcionar una dimensión contemporánea a la fuerte herencia. Nicolas Ghesquière sigue siendo probablemente el diseñador más contemporáneo reconocido por sus colegas.

Hijo de un belga, dueño de un campo de golf en el pueblo de Poitevine en la región de Loundun y de una francesa, amante de la moda, Ghesquière tempranamente disfrutó de la equitación, la esgrima y la natación, y muchas de sus colecciones están inspirados en ellos. Ha dicho que le encanta el elegante uniforme del esgrima. Ghesquière es fanático del director de cine estadounidense, Brian de Palma. A los 12 años quería ser un diseñador, aunque actualmente ha admitido que esto se debió en cierto sentido a su deseo adolescente por hacer algo diferente a lo que hacían sus padres y para mitigar el aburrimiento de la vida del pueblo. Así que para cuando tenía 12 años, Nicolas hacía esbozos de vestidos en sus libretas escolares, hacía vestidos con las cortinas de su madre y, con los cristales de candelabros de su abuela, aretes.

En vacaciones escolares trabajaba en talleres de diseñadores. A los 14 años obtuvo una pasantía con el diseñador francés Agnès B, el cual le fue remunerado con ropa. Más adelante trabajaría con Corinne Cobson, y lueho decidió que la moda requería de un duro trabajo y volvió a su casa para terminar con sus estudios. Tras terminarlos, Nicolas trabajó de 1990 a 1992 como asistente del diseñador Jean-Paul Gaultier. Después trabajó en Pôles, diseñando la línea de ropa tejida, a lo que siguieron una serie de asignaciones poco favorables incluyendo a la casa italiana de Callaghan.

Gracias a sus contactos con Marie-Amélie Sauve y Nathalie Marrec, de Balenciaga, Ghesquière eventualmente consiguió un trabajo ahí diseñando para el mercado asiático de la firma. Fue asignado para ser el nuevo diseñador para la casa Balenciaga. Ghesquière tomó, como una vez lo describió "lo que muchos podrían llamar como el peor puesto en la moda": diseñando uniformes y ropa para funerales para el mercado japonés de Balenciaga.

Hoy le da el toque francés a una de las marcas de lujo más globales del siglo XXI.