Audrey Azoulay, la polémica nueva directora de Unesco

Audrey Azoulay es la nueva directora de la UNESCO, con capacidad de poder para influir directamente en la educación mundial. Y su ascenso ha levantado polémicas en distintas ciudades del mundo. La ex ministra del presidente Hollande, se ha mostrado partidaria de que los menores vean sexo explícito en cine.

Cuando fue ministra quería permitir que los menores pudieran ver filmes que rozaban el porno como "La vida de Adele" y "Amor", con sexo explícito, del director franco argentino Gaspar Noé".

Sin embargo la funcionaria de la UNESCO, que se trata de la oficina cultural de la ONU, ha irritado al Vaticano y a varios de sus fieles por su postura decididamente proabortista.

Cinco rondas de votación fueron necesarias para que Azoulay saliera elegida por delante del favorito catarí Hamad bin Abdulaziz al-Kawari. Azoulay nació en París en el seno de una familia judía de origen marroquí. Su padre, André, ha servido como consejero de los reyes marroquíes Hassan II y Mohammed VI. Y ella se ha declarado a favor de Palestina, por lo que también en Israel no es una figura agraciada.

El próximo 15 de noviembre sustituirá a la búlgara Irina Bokova después de su segundo mandato. Contando con el respaldo de la industria cinematográfica que se quejaba de un descenso en los beneficios por la estricta calificación de las películas, Azoulay se mostró a favor de eliminar la obligatoriedad de calificar las de alto contenido sexual para mayores de edad.

Lo que Israel entiende como una provocación, es decir, su nombramiento, ha sido acompañado por Estados Unidos, país que ha dejado de financiar lo que hasta ahora suponía una quinta parte del presupuesto de la UNESCO. La cantidad asciende en seis años a un equivalente de 600 millones de dólares.

Azoulay fue Ministra de Cultura en el gobierno de François Hollande por pco más de un año. Durante su campaña, insistió sobre la necesidad de renovar la organización y de volver a dar a la Unesco su misión universal declarando: “Tengo una gran determinación para mi misión con la Unesco porque esa lleva valores universales y humanistas”.