Condena de 9 años para Omar "Cura" Segundo: una historia inKreíble


Hoy el Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia leyó su sentencia sobre la llamada "Operación Langostino": Omar Segundo fue condenado a 9 años de prisión, Juan Eduardo Burgos a 4 años, Nicolás Seoane a 9 años y  el español Alfredo Aranda Barberá también a  9 años. Mientras tanto, se absolvió a  Salvador Alejandro Pennisi, quien no había sido acusado por el Ministerio Público Fiscal. Y la situación de Salvador Parra Gómez no fue juzgada porque España negó su extradición.

Se los acusa con cargos de partícipes necesarios del delito de transporte de estupefacientes y autor de almacenamiento de estupefacientes, para el caso del empresario Omar Segundo, cuyo ascenso al mundo empresarial ha sido tan rutilante como su descenso al infierno.

La Operación Langostino tuvo lugar el 10 de junio de 2013. Y un accidente, el factor del error humano, permitió hacer caer un imperio, crecido al calor de las vinculaciones políticas, las redes del narcotráfico, la estafa a miles de trabajadores y el perjuicio para una industria que quedó tambaleando, la pesquera, en más de un rincón de la Patagonia.

Aquella mañana del invierno de 2013 en Puerto Madryn una trabajadora de la Pesquera Poseidón hacía su trabajo: cambiar las tapas de cartón a las cajas de langostinos para su exportación. Cuando se le cayó por accidente una de las cajas cayó un envoltorio de color amarillo. Era un pan precintado, escondido entre los langostinos. Para ella era extraño pero para la policía no: era cocaína de máxima pureza. Cuando terminaron de inspeccionar la carga que estaba pronta para embarcar rumbo a España se contabilizaron 110 kilos y no de langostinos, justamente.

El dueño de la pesquera era Omar “Cura” Segundo, hombre que como monotributista ya tenía a varias empresas de esa industria a su nombre, gerenciando más de 1000 trabajadores. La acusación sostiene que la droga se acondicionó dentro de un cargamento de la planta Letter Alimentos, en Irala y Talcahuano, de Mar del Plata. Y si bien no pudieron determinar el origen estiman en base a una especie de sello, un símbolo en cada pan de cocaína, que sería de Colombia.

Este informe de aquella época, emitido en Periodismo Para Todos, resume la "movilidad social ascendente" de Omar Segundo. Pero hay más.


Las cajas con droga tenían etiquetas de exportación a nombre de “Cooperativa de Trabajo Los Marplatenses”, autorización UE 4351. Según SENASA, la Cooperativa no estaba habilitada para exportar a la Unión Europea. Y el 4351 pertenece a Consermar, cuyo responsable era Javier Ortiz, el socio de Omar Segundo en Poseidón. Aquí empezó a fallar la maniobra. Para exportar hubo que cambiar las tapas de las cajas. Y por ese motivo la trabajadora "destapó" la desgracia de varios. 

Por increíble que parezca, Omar Segundo ha estado en libertad todo este tiempo, salvo algunos pocos días en prisión, de la que salió pagando una fianza de 400 mil pesos. En estos años no sólo no ha mantenido el bajo perfil, sino que ha tenido tiempo de proseguir con una carrera tan torpe como mafiosa.

En principio, luego que su pesquera fue allanada, decidió venderla. Pasó a llamarse Ian Fish Patagonia Food, y a los dos meses de la operación fue otra vez traspasada. Quedó en poder de Xu Hai Jun, un empresario chino, a quien en Patagonia lo conocen como "Jaime".

En junio de 2013, la Operación Langostino. En octubre del mismo año, Segundo se presentó ante el Gobierno de Chubut con una nota pidiendo un préstamo de 10 millones de pesos, a nombre de otra de sus empresa: Alpesca. 

En un movimiento insólito, y en menos de 48 horas, se lo otorgaron a través de Corfo. Omar Segundo estaba en el despacho del entonces gobernador Martín Buzzi, cuando éste recibió a los directores del Banco del Chubut, que lo visitaban para advertirle que Segundo no era "sujeto de crédito en base a la normativa fijada por el Banco Central". Sin oírlos, Buzzi ordenó en complicidad con su jefe de Gabinete, Carlos Eliceche, que le depositaran los 10 millones al empresario., ya sospechado y procesado por narcotráfico.

Por esa maniobra, Segundo se llevó puestos a ex funcionarios, hoy acusados ante la justicia, entre ellos el ex gobernador Martín Buzzi y la legisladora Gabriela Dufour. Se los acusa de "fraude a la administración pública". El fiscal entiende que “por el tiempo transcurrido y los intereses aplicados, el perjuicio es de 21 millones”.

El año pasado, la Policía Federal, la de Chubut y la municipal realizaron una serie de allanamientos en Puerto Madryn, en dos departamentos VIP y dos domicilios por caso de trata de persona y prostitución. En uno de los allanamientos encontraron a Omar Segundo. De los operativos, las autoridades recuperaron a una joven,  presunta víctima de trata de personas.

Ya en abril de 2016, hasta el gobernador Mario Das Neves puso en la mira a Omar "Cura" Segundo con "delincuentes" y con el lavado de dinero. "Detrás de personajes" como el referido existen "delincuentes de guante blanco. No tengan dudas de que esto ocurre. Vaciamiento de empresas pesqueras. Está todo absolutamente relacionado. Anoche me decía Ricardo Sastre (el intendente de Puerto Madryn) que  Segundo decía «si me detienen, voy a hablar». Ojalá, que sea un nuevo Fariña", dijo el gobernador de Chubut.

Por qué le dicen "Cura". Aseguran que Omar Segundo es un ex pastor evangélico que circulaba en San Antonio Oeste. 

Para el gobernador de Chubut "empezó haciendo plata vendiendo droga, enfermando chicos hace años. Van a los barrios a entregar juguetes, después van a los clubes, entregan plata, y van cooptando voluntades, se van transformando".

Las desgracias no acaban aquí, ya que involucró a uno de sus hijos, Juan Pablo Segundo, que junto a un “socio”, reconocieron ante un tribunal de Puerto Madryn haber simulado la venta de la pesquera Alpesca para de esa manera evitar que su padre Omar debiera hacerse cargo de pagar sueldos y deudas a proveedores. Durante un juicio abreviado el tribunal condenó al hijo del "Cura" a “dormir durante un mes en la comisaría primera de Puerto Madryn". El hijo fue condenados por “estafa” pero al adherir a la probation y reconocer el delito le cabe el mínimo de la pena.

Esta maniobra terminó por dejar a mil trabajadores en la calle, ya que Alpesca era una de las principales empresas del rubro de Puerto Madryn.

Si alguien quiere leer sus declaraciones ante varias de estas acusaciones comprobadas y que hoy lo condenaron a prisión por una de ellas, se sugiere consultarla su visión de los negocios a fines de 2013, publicadas en diario El Chubut

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