Sudamérica es el tercer mercado en el mundo en uso de pesticidas y químicos similares

Los pesticidas y otros productos agrícolas afines encuentran en América del Sur su tercer mercado más grande del mundo. Actualmente en la región ocupan alrededor del 22,3% de participación en el mercado de plaguicidas y otros productos químicos agrícolas. El mercado sudamericano crece a una tasa compuesta anual de 4.1% y se espera que aunque disminuya esa tasa en el futuro mantendrá un impactante crecimiento anual de 3.32%.

Los herbicidas fueron el segmento más buscado en el mercado de pesticidas, con más del 73% de participación en la demanda sudamericana. 

Le siguieron los fungicidas como el segundo segmento más grande ocupando alrededor del 14% de participación. Apenas por encima de los insecticidas.

Las empresas de la industria de los herbicidas invierten cada vez más en la investigación y el desarrollo para desarrollar alternativas favorables al medio ambiente. Muchos países están considerando prohibir los herbicidas dañinos que liberan toxinas dañinas en el medio ambiente. 

Para ello están contemplando prohibir el glifosato, lo que obliga a las compañías a invertir en procesos para fabricar alternativas menos dañinas al glifosato. Por ejemplo, en mayo de 2016, Syngeta AG desarrolló "Acuron", un herbicida dirigido para combatir las malas yerbas en los cultivos del maíz. Se espera que las compañías continúen desarrollando nuevos tipos de herbicidas con un impacto limitado en el medioambiente.

Sin embargo, la tarea no parece inmediata. Un estudio realizado por especalistas nórdicos -"Pesticide residues in fruits and vegetables from South America"- arrojó una sorprendente realidad en un reporte anual de 2011.

El objetivo fue el estudio de la cantidad de residuos de plaguicidas en frutas y verduras de América del Sur. Se recogieron 724 muestras de 46 diferentes frutas y verduras de ocho países de América del Sur. En el 19% de las muestras no se encontraron residuos, pero el 72% restante contenía residuos de plaguicidas. Detectaron sustancias como tiabendazol, imazalil y clorpirifos entre los pesticidas más frecuentes.

Incluso más: encontraron 37 pesticidas con frecuencias superiores al 1% en las muestras. Los resultados enfatizaron en la necesidad de un monitoreo continuo de residuos de plaguicidas, especialmente en frutas y vegetales a importar.

El caso de Volkert Engelsman, un comerciante de hortalizas y frutos con visión radical y que bajo esta condición se ha puesto al tope del ranking de las 100 personas más influyentes en sustentabilidad en los Países Bajos, es una verdadera solución frente al avance de la química en nuestras dietas alimenticias.