Bernard Girard y su libro "El modelo Google"

Uno de los consultores de empresa más respetados de Francia publicó el hasta ahora más importante libro sobre la compañía. Se trata de un estudio que descubre el fenómeno de un par de jóvenes que hicieron todo al revés. Lo increíble es que ellos están cambiando el mundo.




Por Mauricio Runno


“Mi trabajo es muy divertido. Siempre me acompañan algunas de las mentes más brillantes en el mundo de la tecnología, la política y los negocios. Vivo permanentemente impresionado”, sostiene Christopher Sacca, director de iniciativas especiales de Google. Y aunque parezca una jactancia de uno de los hombres de la mesa grande de la empresa, he aquí el núcleo del reciente libro editado en Argentina, “El modelo Google”, de Bernard Girard, consultor de empresas, autor de varios libros (“Histoire des théories du management en France”), además de haber sido el primero en realizar encuestas y estudios sobre la Red en su país, en 1995.
¿Por qué alguien debería leer este libro, habiendo tanta información sobre esta empresa? Varias razones, algunas de ellas inevitables: la primera es que se trata de un trabajo sólidamente argumentado, con aportes de estadísticas y datos que pocas veces aparecen (tema del cual se han encargado minuciosamente los propios responsables de Google, es decir, la mesa chica: el triunvirato conformado por Larry Page, Sergey Brin y Eric Schmidt).
Otros motivos para su lectura se relacionan con el análisis del orden administrativo de Google, su gerenciamiento, en el cual Girard no vacila en afirmar que estamos frente a un nuevo paradigma. Google vino a quebrar los límites, a extenderlos, a repensarlos. Y lo hizo haciendo justamente lo contrario a lo que todas las empresas y experiencias de negocios indican. Más allá de haber convertido un cheque de 100 mil dólares (otorgado por el serial entrepreneuers Andy Bechtolsheim) en un emporio, tanto Page como Brin, el dueto intelectual de la compañía, aportan una visión del mundo desde las matemáticas, tal sus especialidades. “Esta presencia de las matemáticas se adivina en todo Google. Es una de sus marcas de fábrica. Rara vez una empresa habrá utilizado tanto el lenguaje de las matemáticas en sus relaciones con sus usuarios. Comprar un anuncio en Adwords o Adsense es aprender a cuantificar, a leer datos estadísticos; para todos aquellos que asocian publicidad y creatividad es dar un salto hacia un universo nuevo”, relata Girard.
Y es el propio autor quien recoge otro testimonio, del actual enfant terrible de la matemáticas francesa, Laurent Lafforgue, que dice: "En matemáticas, cuando un teorema es demostrado, queda demostrado para siempre”. Y más que metáfora, el gran teorema está siendo demostrado. ¿Cuántas veces usted utiliza alguno de los servicios de la empresa? ¿Cuántas veces lo hace su amigo o su esposa? Y si quiere más evidencia pregunte a sus hijos, sobrinos, alumnos. Sin embargo, el desafío Google es mayor, ya que la innovación es otro de sus rasgos, tanto como la velocidad de sus anuncios de nuevos servicios: éste podría resumirse en que existe en el mundo un equipo de gente inteligente, talentosa y poderosa, a tiempo completo, que está pensando el futuro, y hasta las necesidades que requerirá ese mismo futuro. Parece una tontería, al lado de quienes creen que eso le corresponde a los Estados. A Google parece no importarle ninguna de las concepciones clásicas, mucho menos ésta, desde luego.
A juicio de Girard, tanto Page como Brin, “saben convencer a los demás de seguirlos a donde quieren, tienen la arrogancia de los visionarios, son inteligentes, lo saben y no lo esconden, son ambiciosos, no le basta con hacer fortuna, también quieren cambiar el mundo, y se apasionan con lo que hacen”. Aunque lo más impresionante, en opinión de este especialista del mundo Google, es que “tienen un verdadero sentido de la amistad”, valor que también el consultor entiende se ha subestimado mucho en el modo de creación de empresas actuales. Google empezó como un trabajo de tesis de dos estudiantes avanzados de Stanford y Berkeley, cuya modesta pretensión era la organización a escala planetaria de información, para hacerla accesible y, en definitiva, práctica.
Si se quiere averiguar cómo es que hicieron para transformar aquel trabajo de investigación en esta verdadera revolución, este libro es básicamente una forma de aproximación. Ya en 1945, el asesor del presidente Roosevelt, Vannebar Bush, que al parecer fue uno de los modelos de inspiración de los entonces estudiantes universitarios, decía: “La sumatoria de la experiencia humana se está expandiendo a un ritmo prodigioso y los medios que usamos para orientarnos por ese laberinto hasta llegar al punto que es importante en un momento dado son los mismos que usábamos en la época de las carabelas”.
Google, por decirlo de algún modo, nos está colocando en la época supersónica.


Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Excelente critica, estaba buscando opiniones para ver si lo compraba y me ha gustado mucho tu punto de vista, te comentare que me parece.

Saludos

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