Ernesto Ueltschi cumplió 88 años : “Estoy orgulloso de mi edad”
Hace menos de una semana Ernesto Arturo Ueltschi festejó su cumpleaños 88. "Estoy orgulloso de mi edad", apunta. No importa que se haya vuelto a quebrar la cadera y que por estos días se encuentre en plena fase de recuperación. "Hoy justamente es el primer día en el cual puedo caminar con ayuda del muchacho que me ayuda a hacer ejercicios". Si uno considera que fue gobernador de Mendoza a los 35 años, al ganar las elecciones del 23 de febrero de 1958 por la UCRI de Arturo Frondizi, debe pensar que se trata de un hombre vital.
Antes de llegar al sillón de San Martín fue concejal en San Rafael y luego diputado provincial. "Extraño San Rafael", dice, emocionado. Y narra haber visto en las últimas horas un documental sobre los hoteles en Los Molles y El Sosneado, lo que efectivamente ocurrió en el canal TN. "El de Los Molles fue fundado por Fermín Díaz, a quien conocí", recuerda. Y enumera que allí, bajo su administración como gobernador, realizó la primera fiesta de carnaval en la nieve. "Fueron dos mil personas y fue la primera vez que se esquió en la zona".
Don Ernesto es una figura respetada gracias a un impecable modo de entender la función pública. Aún hoy conserva dos ideas que, dice, las extrajo de su experiencia como primer mandatario: "La satisfacción del deber cumplido", resume. Y otra no menos inquietante y de extrema actualidad: "La idea de no guarecerme en la política". Han sido éstas entonces dos prácticas que hoy deberían ser referenciales.
La administración del gobernador Jaque inauguró un foro de ex gobernadores y desfilaron por la Casa de Gobierno los hombres que ocuparon ese sitial desde la restauración democrática. Incluyendo a este sanrafaelino histórico. "A mí me invitaron una sola vez. Y no pude asistir por mi enfermedad. Incluso más: cuando Jaque era intendente me distinguieron con una placa y ni siquiera he podido ir a buscarla. Tengo estima por Jaque. Lo conozco desde chico. Yo creo que él era muy curioso, ya desde chico. Recuerdo haberlo visto muchas veces yendo a nuestro comité para informarse, saber de nuestras propuestas. Decían que su padre simpatizaba con nosotros, aunque Celso haya sido siempre peronista".
"Ya no tengo oportunidad de ver otra Argentina, un país distinto. Aún así me gustaría reflexionar en esta época. Pienso que hay que darle una forma definitiva a nuestra Argentina. Conseguir un país más ordenado en donde ciertas políticas se mantengan, pese a quien sea la autoridad. Sin orden y mantenimiento de políticas de largo plazo no habrá crecimiento económico perdurable", advierte.
Se lo nota saturado de los "enfrentamientos estériles" y reclama "que nos queramos más entre nosotros". Reconoce su "pequeña ilusión" con la actual administración nacional. Quizá por ello exija "paciencia y respeto". Luego enumera varios logros de su paso por la cuestión pública y sorprende su memoria, intacta, reconocedora de logros de un verdadero demócrata. Es que tiene grande satisfacción por haber entregado el mando en elecciones democráticas. Y no importa si fue Francisco "Pancho" Gabrielli. Es aquello que reitera varias veces durante el diálogo: "Tengo la satisfacción del deber cumplido". Y no es para menos, don Arturo. Quizá la vida también empieza a los 88 años.
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