FictionCity.NET, el ambicioso proyecto de cuatro ex Patagon.com

Silvio Pestrin Farina, de Project Leader en Patagon.com International a CEO de FictionCity.NET

La plataforma ha sido creada por cuatro personas que ya han gozado de las mieles del éxito, pues se trata de un emprendimiento de cuatro ex Patagon.com. FictionCity.net es la primera red social pensada íntegramente para artistas.Ya está valuada en más de U$S 10 millones y se lanzará formalmente en evento multidisciplinario en Ciudad Cultural Konex. El desarrollo tecnológico demoró casi un año y la inversión orilló el millón de dólares. Esta plataforma argentina prevé alcanzar los diez millones de usuarios a nivel mundial en su primer año.

El lanzamiento de FictionCity.NET se realizará en forma simultánea en Argentina, Chile, Colombia, México, Venezuela y España. En Argentina será a través de un evento artístico multidisciplinario de 24 horas que tendrá lugar el 16 de diciembre. 

El fundador de FictionCity.NET, Silvio Pestrin Farina, resume la nueva red: “Es el ámbito donde artistas y empresas ayudan a artistas, tanto en lo virtual como en lo real. La idea surgió a partir de una necesidad, tras observar la cantidad de blogs y sitios que presentaban información sobre artistas pero en forma desordenada, sin que hubiera nada que los agrupe –continúa–. Ellos tienen la necesidad de darse a conocer y de ser ayudados por empresas, lo que los convierte en un nicho a ser explotado desde el punto de vista comercial. Porque seguimos siendo una empresa, y no una fundación, con la particularidad de que la mayoría de los que trabajan con nosotros, son artistas”. 

El punto de partida es una plataforma que permitirá organizar la información (personal, experiencia artística y las obras) de manera sistemática y accesible, como sucede con los profesionales agrupados en LinkedIn. También dará la posibilidad de manejar referencias y establecer grados de contactos. E interactuar con mensajes, grupos y todas las aplicaciones disponibles en la web.

En el eje de empresas, el punto es que les resulta más económico ayudar que publicar un aviso. “Las compañías hacen publicidad de manera arcaica. Ponen millones de dólares para comunicar que hacen un 10 % de descuento en zapatillas. Y los artistas no quieren ese descuento, quieren que los ayuden. Pero al estar atomizados, no tienen poder. Es difícil que una marca invierta directamente en una persona que tiene 300 seguidores. Pero si se junta a varias de esas personas y le demostrás a la compañía que tienen fuerza por 10 mil o 15 mil seguidores, es diferente. Si por cinco mil dólares pueden llegar a dos millones de artistas, se vuelve una inversión marginal. A lo que hay que sumar el impacto que produce la acción de ayudar a un artista en términos de imagen”, expresa Pestrin Farina.