Fútbol, el cuento de nunca acabar
En Argentina ha comenzado un nuevo torneo de fútbol. Algunos dicen que está entre las 5 mejores ligas del mundo, lo que sólo confirma el pésimo momento del periodismo argentino. Pues bien, más allá de cualquier especulación, el fútbol ha vuelto a apoderarse de buena parte del tiempo libre de los argentinos. Para bien o para mal, del fútbol somos y al fútbol vamos.
Para reivindicar ese espíritu futbolero sírvase una imagen, la que aquí ilustra sin ir más lejos. Destaca en ella José Bahamonde, el player a la derecha de su pantalla. Definido por alguno de sus compañeros de entonces como "un 10 exquisito y mañoso" (by Pablo Giménez Riili, que según twitter se encuentra "produciendo vinos y desarrollando proyectos inmobiliarios en Mendoza, mi tierra, junto a mis amigos y a mi familia".
José Bahamonde, alias @ElJosedelagente en Twitter, no sólo confirmó el comentario de su viejo compañero de batallas, sino que además elevó la apuesta, al calificarse como jugador de "buena pegada, un estratega, manejador del tiempo, dialogador exquisito de la mugre, tirador de caños". Se reconoce admirador de jugadores inolvidables, tal el caso de Ricardo Bochini, Beto Alonso, del crédito cuyano Ricardo Santos Logiácono, y del "mito chileno" Carlitos Casselli. Y es claro que le hubiera gustado integrar la máquina de River, codearse con Pedernera, Labruna, y Lousteau, a los que define como "franeleadores exquisitos del tiento, químicos de la anilina, alquimistas del tiempo, el espacio y la caprichosa".
En honor a ese espíritu de balompié amateur, a ese jugador oculto y no tanto en cada espectador, otro torneo ha comenzado a ser jugado. Y la pelota como el viento, viene y va, aquí y más allá. Como en este video de la Copa Coca Cola:
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