Primarias y debates, lo que aquí debiera ser y jamás es


Los socialistas ayer debatieron sobre distintos aspectos de la vida francesa. Es la etapa de las elecciones primarias. A diferencia de Argentina, esta instancia electoral sirve para conocer candidatos, propuestas y visiones sobre los problemas y sus soluciones. El debate entre los candidatos del socialismo francés duró poco más de dos horas. En ese tiempo hablaron sobre la crisis económica, del trabajo y del consumo, pero también acerca de seguridad e inmigración. Las distintas posturas y abordajes no pusieron colorado a ninguno. Pareciera que las democracias más avanzadas pueden superar la especulación y la miseria electoral.
Algunos de los puntos que estuvieron en debate, recogidos y publicados en Le Monde:
Una de las candidatas más serias, Ségolène Royal, propuso "congelar el precio de la gasolina y 50 artículos de primera necesidad". Al ser cuestionado en su "intervencionismo" ella contestó :"No me molesta". Otro tema que surgió en el debate y del cual se habla con mayor insistencia de un tiempo a esta parte es el llamado "IVA Social". Es una idea lanzada por otro de los anotados en la carrera presidencial del socialismo, Manuel Valls. "La solución es el IVA social" , dijo, lo que salvaría las "necesidades básicas". Su propuesta es aumentar un punto  el actual IVA, lo que permitiría inyectar inmediatamente 10 mil millones de euros en el presupuesto del Estado. Al ser cuestionado por algunos de sus colegas durante el debate, Valls fue bastante pragmático: "Aquí nadie tiene el monopolio de la izquierda".
En el asunto Salarios también hubo polémica entre los socialistas. Royal aseguró: "quiero que trabajar resulte rentable", para luego proclamar que propiciará  "los aumentos obligatorios de sueldos". Martine Aubry, otra del sexteto del PS, resaltó que "aumentará el salario mínimo como el salario medio".
La seguridad es "un derecho fundamental como los otros", manifestó la señora Aubry, que ofrece "más de 10 mil agentes de la policía", una medida que según ella "cuesta 300 millones de euros". Mientras tanto, Francois Hollande propone"crear mayores centros de rehabilitación". Y recurrió a una idea de probada eficacia: el servicio cívico para jóvenes, el cual propuso que deba ser obligatorio.
Para la regularización de los inmigrantes indocumentados, los seis candidatos están de acuerdo: no hay regulación. Aubry propone un esquema que tenga en cuenta "la cantidad de tiempo en el país, los que trabajan o tienen hijos en la escuela" . Arnaud Montebourg propone analizar "caso por caso". Segolene Royal, como Manuel Valls, está en contra de los "criterios de generosidad" . "Francia debe ser clara, precisa, generosa, pero el criterio debe ser de firmeza", dijo éste último.

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