5 razones en contra de la re-elección de CFK (y de otros, no importa el apellido)

1- Porque creo en la democracia, en la alternancia en el poder, en un sistema republicano y federal, en el equilibrio real de los poderes públicos. Porque nadie es más el Estado que cualquier persona y porque el Estado no es una empresa cuyo dueño decida si quiere o no quiere trabajar.

2- Porque estoy en contra de los monopolios, de todo tipo. Y, en especial, más en contra de aquellos que luchan contra los monopolios desde otro monopolio. Tampoco me interesan las hegemonías, aunque fueran lícitas, y mucho menos las ilícitas. Y porque descarto el pensamiento único.

3- Porque las reglas del juego deben ser respetadas. Porque la democracia es un marco y no un fin, porque votar apenas es una estadística dentro de la democracia. Y porque, al que no le guste, entonces que no acepte ni el juego ni las reglas, y que juegue a otra cosa, pero desde el primer minuto, no cuando le conviene. Cualquier intento de re-elección, inflamado desde el poder, es como intentar jugar al fútbol en una cancha de tenis.

4- Porque las experiencias sobre los liderazgo per se siempre vacían de contenido otras propuestas, otras alternativas, otras visiones, y la otredad (tan de moda en esta primavera que tira más para invierno), se limita al enunciado, a lo políticamente correcto, a que algo cambie para que nada, al fin, cambie demasiado. 

5- Porque nadie es imprescindible, al menos en el país, la ciudad o el pueblo donde a mi me gustaría vivir. Y si alguien es imprescindible, prefiero que sean los artistas, y no los políticos, quienes mantengan semejante arrogancia. Al fin y al cabo nada es para siempre, salvo la muerte.