Quilombo, la guía sobre Mendoza que no parece de Mendoza


Quilombo es un libro de fotos, con pequeños epígrafes, en dos idiomas, sobre Mendoza y su cultura. Pero la síntesis quizá sea demasiado injusta con esta guía. Y lo es porque se trata, a decir verdad, de uno de esos libros que captan una época. En caso de llegar el apocalipsis, cualquier persona podría leer este libro y saber de qué se trataba Mendoza, en la primera década del siglo XXI. Suena exagerado, pero qué cultura no sería sino una forma menor de la desmesura.
El concepto del libro parte de que toda ciudad es un quilombo. Y aunque no sea una visión reveladora, sí lo es el intento exitoso por retratar el quilombo de Mendoza, mediante íconos, costumbres, modismos, lugares. Parte de la contundencia visual del libro es casi una paradoja: ordenar el caos. El mérito aquí es el hallazgo de la dupla Horacio Chacho Puebla y Lula Puebla. Decir que Chacho es un gran publicista parece ser poco justo con este libro. No sólo lo es, sino que además posee el talento de captar una época, el alarido del momento, como le gustaba decir a Allen Ginsberg.
“Creemos que tenemos que promover lo que pasa en esta ciudad para que los mendocinos nos animemos a hacer más. A querer más”, sostienen los hacedores de la guiamapalibroenciclopedia. Y adelantan sus intenciones: “Queremos que se convierta en un update anual de lo más interesante que pasa al pie de los Andes”.
Otro aspecto interesante para los lectores no mendocinos ni argentinos ni de la región es la traducción de los textos. Se trata de un inglés contemporáneo, claro y sofisticado, aún en la descripción de aspectos culturales que parecieran intraducibles. El libro lo logra. 
Quilombo es una palabra portuguesa de origen africano y todo comenzó a fines del 1500, el Quilombo dos Palmares, que se convirtió en un territorio libre de esclavitud en Brasil, integrado por varias aldeas,  organizado por esclavos negros fugitivos y sus descendientes. Se ubicaba al norte del Estado de Alagoas, lugar donde se establecieron la mayoría de los quilombos  en Brasil, durante la colonización portuguesa.
Quilombo es, a su manera, también un homenaje a Rulo Ponce, un habitante de la Mendoza que recorre buena parte de este “Quilombo”, acaso por haber sido un testigo preferencial de despachos de intendentes y hasta gobernadores. Su increíble vida, aún desde la muerte, late aquí en cada página, cada imagen. Y su sobrina Jorgelina, activa animadora y productora de este gran trabajo editorial, puede estar más que satisfecha.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Sabes si se puede y donde se puede encontrar todavia?
Gracias

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