Rock y lisergia en Brasil

A propósito del lanzamiento del disco The Rough Guide to Psychedelic Brazil la revista mexicana Círculo Mix publicó una nota, en donde escribí el siguiente texto. Como toda guía que pretende compilar música es caprichosa, aunque bastante representativa de esta pareja entre rock y lisergia, desde hace varias décadas en un Brasil que, desde lo musical, siempre se parece más a un continente que a un simple país. La nota.

"La recopilación es una oportunidad para apreciar la diversidad y la creatividad del género en Sudamérica. Es que la compilación realizada por John Armstrong, “The Rough Guide to Psychedelic Brasil”, es una colección representativa del toque lisérgico y la experiencia sonora se remonta a los dorados años 60, llegando a grupos que hoy son parte ineludible de la actual escena musical. Poco se sabe acerca del rock psicodélico en Brasil, de allí que este disco viene a poner justicia.
El compilado abre con uno de ellos, Laranja Freak, y su clásico “Alérgico de flores”, rock con alguna reminiscencia beatle de rock correcto sin perder la pizca de sordidez, tipo “Day tripper”. La banda formada en Porto Alegre presentó esta canción con un clip basado en el corto “Les tulipes” (1907), del español Segundo de Chomón, quien dirigiera más de 150 filmes entre 1902 e 1917.
Un músico de la vieja guardia, Lula Cortes, aparece con “Nordeste oriental”, quien desde la ciudad de Recife, en Pernambuco, fue parte de un movimiento artístico en resistencia a la dictadura militar del país (1964-1985). Es un referente fuertemente influenciado por la música psicodélica venida de EE.UU. e Inglaterra, e inspirado por sus visitas a India y Marruecos. Innovó mezclando cítaras y laúdes con la percusión tradicional de Pernambuco. También se incluye a Siba, con teclados distorsionados, y el más contemporáneo grupo Quintal de Clorofila, con “Jardim Das Delicias”, que a más de uno podría traerle recuerdos de Flaming Lips. La canción escogida es de 1983. Quintal de Clorofila fue un dúo de folk psicodélico, formado por los hermanos Dimitri y Negrende Arbo. Compusieron música compleja, antes que existiera Dirty Projectors, con una tremenda profundidad y abundante inspiración.

Brasil jamás negó su relación pasional con la psicodelia. Desde los años 60 la cultura del rock representó una sensación de libertad para los brasileños, ante el clima enrarecido de una nación gobernada por militares. La psicodelia despertó desde entonces y aquí llega esta colección, subrayando un movimiento que embebió e influyó en la samba, la bossa nova, el rock, el jazz, y otros estilos folklóricos regionales.
Otros momentos imperdibles del disco: el gran crooner José Mauro, un barítono melancólico que conduce al éxtasis. Flaviola, interpretando “Noite”, decididamente una canción del género spleen, de la mano de otro representante de la generación nordestina pos-tropicalismo. Flaviola e o Bando do Sol grabó apenas un álbum, en 1974, con base en ritmos regionales, una celebración de folk-rock-psicodelia, que se oye hoy con extrema actualidad.
Uno de los mejores momentos del disco está cargo de Tom Zé, prócer indiscutido de la música brasilera. En 1960 conoció a Gilberto Gil, Gal Costa, Caetano Veloso y Maria Bethânia. En 1964, con ellos, fue parte del histórico show “Nova bossa velha, velha bossa nova”. Desde allí, su trayectoria musical ha sido vasta y protagónica del movimiento llamado Tropicalismo. Ha oscilado de la música erudita a los ritmos más regionales, sin dejar el espíritu y la actitud del rock de la resistencia. Al final de los 80 fue descubierto por David Byrne, quien oyó ocasionalmente su disco “Estudando o samba”, lanzado en 1974. Por esas innovaciones Byrne presentó al compositor ante el mercado internacional. El resto es historia más reciente para Tom Zé, llevando su música por varios continentes, siempre a la vanguardia.
Otra voz clásica asoma en la recopilación, como la de Baby Do Brasil, el toque más moderno de los inclasificables Graveola, la inclusión de Liverpool, banda formada en la zona norte de Porto Alegre, flirteando por el rythm’n blues, el rock clásico inglés, la tropicalia y hasta guiños Stones, sin olvidar las gemas de Mauricio Maestro a cargo de Nana Vasconcelos y Kay Lyra, y el exótico “Sorriso Selvagem”, en manos de The Gentlemen: Sorriso Selvagem, que no defraudará a los oídos más duros.
En definitiva, este es un disco donde un mundo se abre para descubrirlo, casi como si fuera una isla en medio de un viaje no previsto.

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